Artista suiza nacida en Lugano, después de vivir en África trabajando como voluntaria se mudó a Bolivia para continuar su carrera en 2015.

Comenzó a pintar las tierras bolivianas durante la pandemia. 

Inspirada por los muy variados y pintorescos paisajes empieza a reproducir sobre lienzo todas esas sensaciones.

Es una fascinada de los colores y las luces, especialmente por los efectos que pueden tener en los sentimientos de las personas y al hacer que una casa se vea más cálida.

Estar dispuesta a explorar diferentes estilos le ha permitido adaptar sus reproducciones y 

conquistar el corazón de los hogares bolivianos.